Las tres incertidumbres con las que debemos lidiar en la vida son…
La salud, el trabajo y el amor. ¡ Que obviedad !
Ellas, nos picotean el alma hasta el último de nuestros días, pero cada uno de nosotros tenemos predilección por alguna de ellas.
Ellas, son vanidosas y altivas y aunque se igualan en dignidad, son ambiciosas y presumidas y quieren acaparar toda nuestra atención.
Las tres incertidumbres, aunque son muy celosas y competitivas, deben conformarse con compartir a sus víctimas cuya predilección por ellas es siempre dispar.
Unos adoptan a la incertidumbre salud, otros a la incertidumbre trabajo y otros prefieren a la incertidumbre amor.
A partir del momento en que las adoptan, deben hacerse responsables de todas sus necesidades y todos sus caprichos.
La Psicopatología se ocupa de los problemas mentales.
Y… ¿Qué son los problemas mentales?
A diferencia de los problemas físicos, los problemas mentales no se ven directamente.
El dolor de estómago supone un objeto que es el estómago, algo visible y palpable. Y cualquier afección de órgano supone un órgano afectado y por lo tanto algo físico, visible y palpable directamente. Esto sucede con cualquier enfermedad física.
La enfermedad mental nos enfrenta con otra dimensión
La enfermedad mental o cualquier trastorno psicológico particular, se aloja o discurre por las ideas, las imágenes y las emociones que las impregnan.
El tratamiento psicológico se ocupa de uno o varios problemas que tiene el paciente y que el menciona como motivo de consulta.
Este problema o problemas se manifiestan a través de un síntoma o conjunto de síntomas que provocan malestar y sufrimiento y que dificultan la vida cotidiana del paciente que ha venido a la consulta.
¿EN QUÉ CONSISTE UN TRATAMIENTO PSICOLÓGICO?
Este tratamiento psicológico consiste en contarle al psicólogo o psicóloga todo lo que al paciente se le pase por la cabeza durante la sesión de terapia, sin apartar nada del relato aunque lo considere que no viene al caso, que es ridículo o que no tiene sentido.
< Un síntoma psicológico es un recurso de afrontamiento que los seres humanos desarrollamos para burlar las consecuencias de la represión de nuestros pensamientos cargados de afecto.
< Los síntomas permiten la descarga de la tensión psicológica y nos dan una satisfacción sustitutiva.
< Los síntomas permiten mantener, aunque de una manera muy deficiente, nuestro equilibrio psíquico.
Una cuestión cultural es que ocultemos nuestros complejos e inhibiciones. Sentimos la necesidad de mantenerlos ocultos por pudor. No nos gusta exponer nuestros problemas porque sentimos que eso es un síntoma de debilidad e incluso de que podrían usarlo para hacernos daño.
Pero cuando se trata de nuestro cuerpo no tenemos tantos reparos. En general no tenemos problema en contarle a los demás si padecemos ardor estomacal, problemas con la tensión arterial o cualquier otro tipo de afección orgánica.
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