El mundo real y el mundo percibido son mundos que están íntimamente relacionados por una relación de correspondencia pero presentan ciertas diferencias que los hacen únicos y distintos.
El mundo real es un mundo que se nos aparece a nuestros sentidos y nuestra inteligencia como algo dado e igual para todos.
Sin embargo, sabemos que si bien todos apreciamos los objetos individuales y sus características de una manera similar, aún así, no podemos evitar atribuirles ciertos significados de acuerdo con nuestra historia de vida única y particular.
¿ De manera que una misma situación puede ser sentida y entendida de manera distinta por distintas personas ?
La respuesta correcta sería que sí.
Eso no quiere decir que cuestionemos la ley de la gravedad o la atracción de los cuerpos o el conjunto de verdades de las ciencias exactas.
El mundo real es un mundo objetivo que ha sido objeto de la curiosidad científica durante miles de años y la humanidad se ha ocupado de extraer de su estudio conclusiones verdaderas e incuestionables.
Las tres incertidumbres con las que debemos lidiar en la vida son…
La salud, el trabajo y el amor. ¡ Que obviedad !
Ellas, nos picotean el alma hasta el último de nuestros días, pero cada uno de nosotros tenemos predilección por alguna de ellas.
Ellas, son vanidosas y altivas y aunque se igualan en dignidad, son ambiciosas y presumidas y quieren acaparar toda nuestra atención.
Las tres incertidumbres, aunque son muy celosas y competitivas, deben conformarse con compartir a sus víctimas cuya predilección por ellas es siempre dispar.
Unos adoptan a la incertidumbre salud, otros a la incertidumbre trabajo y otros prefieren a la incertidumbre amor.
A partir del momento en que las adoptan, deben hacerse responsables de todas sus necesidades y todos sus caprichos.
La infidelidad es una realidad que afecta a muchísimas parejas.
Una vez constatada y aceptada como un hecho que se repite a lo largo de la historia y con una frecuencia nada despreciable como para ignorar su existencia, debemos tratar de entender cuales son las causas que la hacen posible.
Como todas las situaciones complejas que afectan la vida de las personas, entender la infidelidad nos obliga a considerar una cantidad de factores que entran en juego a la hora de analizarla.
La convivencia y su relación con la infidelidad
La convivencia puede ser un factor – y remarco que no el único – que engorde el conjunto de causas que empujen a uno de los miembros de la pareja, – o a los dos – a la infidelidad. Hago referencia a la convivencia que se transforma en una rutina en la que se pierde la capacidad de encontrar momentos para compartir la intimidad de cada uno.
La convivencia negativa se centra en los problemas cotidianos y en la repetición de rutinas de supervivencia, borrando de la relación de pareja los momentos de intimidad, diversión compartida e interés por los sentimientos y emociones de cada uno.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies