POTENCIA E IMPOTENCIA

 

Potencia e impotencia

POTENCIA E IMPOTENCIA

Potencia e impotencia son dos sentimientos opuestos que están presentes en todos nosotros. La proporción en la que los experimentamos determina nuestro mayor grado de bienestar o sufrimiento.

Si me siento potente para emprender un proyecto y lo llevo adelante y esa acción es coronada con el éxito me sentiré satisfecho y la potencia inicial se traducirá en un sentimiento de poder que se transformará en una fuente de satisfacción.

Si me siento inclinado al amor y efectivamente cultivo los vínculos afectivos y doy el amor que tengo a los demás en las formas del compañerismo, la amistad, la solidaridad y la relación amorosa de pareja.

La importancia de las primeras experiencias

Y si, además, esa forma de vida se ve coronada con el éxito en mis vínculos deparándome una vida social y amorosa satisfactoria, sentiré el poder del amor y esa potencia se traducirá en un sentimiento de satisfacción que redundará en mi salud mental.

El papel del azar

También, debemos tener en cuenta el factor del azar en nuestra vida. Y si tuvimos la suerte de tener un contexto familiar saludable y las circunstancias no nos depararon hechos traumáticos graves a lo largo de nuestra vida, se dan las condiciones favorables para la experiencia de la potencia.

La impotencia está marcada por el fracaso…

Toda vez que nuestros proyectos profesionales o nuestras inclinaciones amorosas no sean coronadas con el éxito, eso supondrá un menoscabo para nuestra potencia y allanará el camino a la sensación de falta de poder o, como decimos, el sentimiento de impotencia.

Así, el fracaso profesional y amoroso pueden ejercer una influencia muy importante en nuestro amor propio y, por lo tanto, en nuestro sentimiento de potencia.

Las circunstancias de las primeras vivencias de infancia y juventud tienen aquí, también, importancia decisiva. Si no hemos crecido en un ambiente familiar favorecedor y hemos pasado por traumas importantes, nuestro sentimiento de poder habrá sufrido un menoscabo considerable desde un principio.

El deterioro de la potencia

El deterioro de la potencia, o mejor dicho, la impotencia es la madre de todos los problemas psicológicos graves.

Restablecer el sentimiento de potencia es la condición fundamental para lograr el éxito terapéutico en el tratamiento de cualquier trastorno psicológico. 

https://www.psicologialasmusas.es/psicologia-clinica/

https://www.investigacionyciencia.es/revistas/mente-y-cerebro/paradoja-del-samaritano-381/el-poder-de-los-buenos-sentimientos-3728

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *