La insatisfacción de ser lo que soy es una frase con la que quiero remarcar un sentimiento que experimentamos casi todo el tiempo cuando pensamos en nosotros mismos.
De repente me pongo a pensar en que tengo un buen trabajo pero no tengo el tiempo libre que desearía. O quizás me sienta feliz de haber logrado obtener un titulo universitario, pero lamente haber tenido que sacrificar otras cosas importantes para lograr ese objetivo.
En un momento del día puedo alegrarme pensando en lo joven que soy y por la tarde entristecerme pensando en que ya soy viejo para algunas cosas y reflexionar sobre el paso del tiempo para acabar pensando en la brevedad de la existencia.
De repente puedo levantarme un día cualquiera y sentirme esplendido, simpático y encantador y al otro día experimentar tristes sentimientos de inseguridad y pesimismo.
En otros momentos y a veces de manera simultánea y mezclada tener la sensación del sin sentido de mi existencia y de la inutilidad de mis acciones junto con un sentimiento contrario de satisfacción y disfrute de los pequeños placeres cotidianos.
Podría sucederme en el espacio de veinticuatro horas disfrutar de las dulces y tiernas caricias de mi pareja, de sus encantadores elogios y halagos de sus demostraciones de admiración y respeto y también, dentro de ese espacio de tiempo, vernos enzarzados en una fuerte discusión a causa de algún impredecible desacuerdo de opiniones y recibir por su parte una amarga enumeración de mis defectos y una dura lista de recriminaciones.
En esos momentos puedo preguntarme que es lo que mi pareja siente realmente por mí. Y en esos momentos también puedo preguntarme que significo realmente para esa persona.
Podría ser mejor, estoy siendo egoísta, es injusto lo que me dice, es justo, tiene razón ella, tengo razón yo, no tiene razón ninguno, tenemos razón los dos. En esos momentos aparece la duda y la incertidumbre que nos provoca un agrio sentimiento de insatisfacción.
Lo cierto es que nunca terminamos de estar satisfechos completamente con lo que somos. Por uno u otro motivo siempre estamos buscando algo que no termina de ser lo que pensábamos cuando lo perseguíamos.
Y, aunque lograr aquello que nos proponemos, nos permite sentirnos satisfechos, ese logro no borra nuestra condición de seres finitos y pasajeros, no borra la preocupación por nuestros seres queridos, la preocupación por las continuas amenazas de la existencia o los incontables desafíos de la vida cotidiana.
La insatisfacción de ser lo que soy convive junto a la satisfacción de ser lo que soy y entre ambos sentimientos transita nuestra condición de seres humanos.
http://www.aperturas.org/articulo.php?articulo=91
https://www.psicologialasmusas.es/psicologo-en-barcelona-los-sintomas-psicologicos/page/3/