LA CULPA EN EL TERCER MILENIO

La culpa en el tercer milenio

La culpa en el siglo XXI

La culpa en el tercer milenio tiene una causa diferente a la que tenia en los siglos XIX y XX. En esos siglos, la cultura imperante en la sociedad condenaba con violencia la falta de moderación en las costumbres.

Los valores y las normas alentaban el cultivo de la virtud y la moderación, condenando cualquier exceso de las pasiones.

Las exigencias de la vida en una sociedad civilizada imponía a los ciudadanos arduos sacrificios y grandes renuncias a sus deseos, en pos de un ideal de ser humano superior y virtuoso.

En ese contexto sociocultural, cualquier conducta que no respetara los principios morales imperantes era condenada haciendo caer sobre el responsable de la transgresión, todo el peso de la reprobación social.

La interiorización de esta reprobación social se traducía en un sentimiento de culpa que las personas experimentaban cuando se veían tentados de saltarse las normas o cuando efectivamente se las saltaban dando rienda suelta a sus deseos.

El resultado final de ese orden social dominante era una drástica represión de los impulsos y la aparición de graves trastornos de la vida anímica.

Una inversión de las causas

La culpa en el siglo XXI, según apuntábamos al principio, no ha experimentado un cambio en cuanto al sentimiento que provoca en la persona que la experimenta, sino que ha sufrido un cambio en las causas que originan su aparición.

El tercer milenio lejos de intentar regular las pasiones intenta por todos los medios promoverlas y estimularlas.

Para el nuevo orden social vivir significa experimentar una infinita variedad de sensaciones y estímulos cuanto más exóticos e intensos mejor. Esta nueva concepción de la vida idolatra las pasiones y promueve la búsqueda del placer en todo momento y en todo lugar.

El tercer milenio reemplazó el despotismo de las estrictas normas sociales por la tiranía de la satisfacción. Ahora, quien no persiga el placer, quien no experimente sus deseos con exagerada intensidad, y quien no se mire el ombligo con desenfado y complacencia, será visto con desconfianza.

No rendir culto al placer y no experimentar la satisfacción como fin último de la experiencia es la nueva causa del sentimiento de culpa y la expresión de un cataclismo en la estructura del psiquismo.

https://www.aacademica.org/000-044/677.pdf?view

https://www.elconfidencialdigital.com/opinion/gerardo-castillo-ceballos/narcisismo-cultural-enfermedad-tiempo/20171010172507108782.html

https://www.psicologialasmusas.es/trastorno-narcisista-de-la-personalidad/

https://www.psicologialasmusas.es/terapia-para-adolescentes/

 

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