CUSTOMIZAR EL CUERPO
Customizar el cuerpo responde a la misma lógica que customizar cualquier objeto de consumo que se transforme en nuestra afición.
La personalización del cuerpo que transforma al cuerpo que traemos de fábrica en un cuerpo de diseño personalizado, podría compararse con cualquier otro tipo de transformación que hiciéramos sobre un objeto de consumo.
Por ejemplo: Customizar un coche haciéndolo deportivo, llamativo y hasta excéntrico. Personalizar una casa, un barco, un instrumento, una moto, una mascota o el objeto de consumo que se nos ocurra.
En todas esas transformaciones que modifican el original convirtiéndolo en algo diferente y distinto, se pone en juego profundos sentimientos y hondas inclinaciones personales que encuentran en esas transformaciones una vía de expresión.
La transformación del mundo exterior para adecuarlo a nuestro parecer, la modificación de los objetos de consumo de acuerdo a nuestros caprichos, es algo que viene de antiguo y no nos pilla por sorpresa.
Un paso más allá
Pero la customización del cuerpo, considerado como un objeto, es una novedad muy reciente, sobre todo en su expresión de masa.
Ya no es suficiente, para un gran número de personas, transformar objetos externos a sí mismos, sino que la búsqueda de la customización se ceba en el propio cuerpo, considerado como un objeto ya adquirido sin necesidad de compra, como un bien de consumo y usufructo en el que se pueden introducir modificaciones que se pueden exhibir en todo momento y en todo lugar sin tener que separarme de él.
Así muchos hombres y mujeres se afanan por reconstruir su rostro y su cuerpo de acuerdo con un ideal estético que se basa en una imagen estándar que termina por homogeneizar las apariencias hasta borrar los rasgos propios y distintivos.
Esa tendencia cada vez más extendida y practicada no solo por la gente de dinero, sino por todo tipo de personas es lo que yo identifico y denomino como » La industrialización de los cuerpos en la sociedad de consumo «
La industrialización de los cuerpos en la sociedad de consumo
Es la producción de cuerpos e identidades en serie, de acuerdo con un modelo o un conjunto de modelos de diseño industriales destinados a la fabricación y el consumo.
La producción de esos cuerpos se lleva a cabo en diferentes clínicas de estética diseminadas por todo los países a modo de franquicias de la gran empresa productora de imágenes humanas despersonalizadas y vacías.
La ironía es que la buscada identidad personal a través de la personalización del cuerpo se termina transformando en homogeneidad de las apariencias.
Habría que dejar de pertenecer a la franquicia y hacer del propio cuerpo un espacio único y personal.
https://www.psicologialasmusas.es/psicologia-clinica/https://www.redalyc.org/journal/5727/572767999009/html/
https://blogs.elespectador.com/actualidad/catrecillo/las-cirugias-plasticas-y-la-identidad